LÍDER EMOCIONAL

Renzo Chavez
3 diciembre, 2019
BOYATZIS, R., mCkEE, A. & JOHNSTON, F. (2008). Líder emocional. Barcelona: Deusto.

¿Cuál es la fórmula secreta de los grandes líderes? ¿Cómo inspiran y motivan a sus colaboradores, al mismo tiempo que los ayudan a alcanzar su máximo potencial humano y profesional? ¿Cómo logran mantener la eficacia a largo plazo, frente a las abrumadoras responsabilidades y retos inevitables del rol?

Los grandes líderes son expertos en movilizar la energía de las personas que los rodean. Al hacerlo, mejoran la calidad de vida de sus colaboradores, sentando así las bases para niveles de productividad y rendimiento sin precedentes. Esta es la premisa fundamental de la obra de Richard Boyatzis, Annie McKee y Frances Johnston: la inteligencia emocional, expresada en la capacidad para crear relaciones resonantes, es la clave fundamental del gran liderazgo.

En continuidad con la propuesta de Daniel Goleman, autor de Liderazgo resonante (2002) y difusor del concepto de Inteligencia Emocional, los autores creen firmemente que la principal tarea del líder es emocional: articular un mensaje que resuene con la realidad afectiva de sus colaboradores, para mover así a las personas en una dirección positiva. Los grandes líderes son, en efecto, personas emocional y socialmente resonantes, que crean ambientes en los que los colaboradores alcanzan su potencial (Liderazgo emocional, 2006).

Cuando hay resonancia, el líder se preocupa por las personas y dedica tiempo a conocerlas; conecta con sus interlocutores desde una posición de horizontalidad y transparencia; expresa sinceramente sus propios valores desde el ejemplo; transforma positivamente los estados de ánimo del equipo, transmitiendo entusiasmo y optimismo; contagia la convicción de que todo es posible; crea un ambiente cálido y familiar; respeta y valora las diferencias, estimulando a cada cual a contribuir desde sus fortalezas y opiniones; ríe al unísono con el equipo, disfrutando el tiempo juntos y celebrando toda clase de acontecimientos; mantiene una cordialidad infinita; aborda los conflictos con flexibilidad, empatía y franqueza.

Conscientes del desafío que todo ello supone, Líder Emocional procura ser una herramienta para el desarrollo personal y profesional tanto de sí mismo como de los colaboradores. Con la ayuda de más de 50 ejercicios y herramientas, diseñados para facilitar el cultivo de la Inteligencia Emocional, los lectores aprenden cómo liberar lo mejor de sí; cómo despertar a la plena conciencia; cómo visualizar el Yo ideal y apreciar mi aquí y ahora; cómo apelar a los corazones de los otros y promover un ‘cambio intencionado’; cómo superar el ‘síndrome del sacrificio’; cómo renovarse mediante la esperanza, la compasión y la gratitud. En pocas palabras: cómo crecer en resonancia, eficacia y liderazgo.

Frente al peligro de tratar a los demás como meros “recursos humanos”, Líder Emocional nos recuerda el alto valor de las personas en el marco de la organización. Al integrar el desarrollo de la Inteligencia Emocional como centro de su propuesta, Boyatzis, McKee y Johnston apuestan por un liderazgo profundamente humano. Si queremos resonar a largo plazo, debemos cuidar, primero, de conectar con nuestro interior; luego, de propiciar una cultura de sinergia, complementariedad y sintonía; y, solo entonces, de desvivirnos por quienes nos apasionan: nuestros stakeholders. Y renovarnos una y otra vez, tantas veces como sea necesario, con experiencias que nos vinculen con nuestro yo interior.

 

Conoce más sobre nuestros Programas de Liderazgo enhttp://servicios.humangrowth.pe

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

doce − once =